domingo, 5 de febrero de 2012

Algunas empresitas de Hugo Moyano

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Sólo Avanza

Hugo Moyano
concentra tres puestos claves en la política argentina: CGT, Camioneros y PJ. Los tire y afloje con el gobierno de uno de los hombres más poderosos del país.

Por Florencia Ventosa

La verdadera era de Hugo Moyano comenzó en 2003, de la mano de Néstor Kirchner. Desde entonces el sindicato, la CGT, y el crecimiento de diferentes negocios del dirigente no dejan de crecer. En 2008, Moyano ratifica su poderío y es re elegido tanto para ocupar la cabeza de camioneros como la Central. También en ese año consigue la vicepresidencia segunda del Partido Justicialista. Hoy ocupa el máximo puesto del justicialismo en la provincia de Buenos Aires, reemplazando a Alberto Ballestrini, luego de su accidente cerebro vascular. Tanto se expandió, que hoy coquetea con la idea de ser presidente en 2011.

El negocio del camión




En 2003 el gobierno de Néstor Kirchner dio el puntapié inicial para el crecimiento exponencial del sindicato de Camioneros en los últimos años, una modificación desde el Ministerio de Trabajo que amplió la definición de transporte, agregando el término “logística”. Desde ahí, el encuadramiento del sindicato se extendió a otras actividades como las de correo, las fábricas de gaseosas y las empresas de cosméticos. Se calcula que hay más de 23 mil trabajadores que pasaron a formar parte del sindicato a partir de la modificación desde el Ministerio de Trabajo. Hoy se estiman alrededor de 700 mil camioneros.

Los negocios alrededor de los camiones también están tejidos alrededor de Moyano. Aconra Construcciones S.A. aparece con ese nombre por primera vez en el Boletín Oficial publicado el 21 de febrero de 2006. Allí figura como vicepresidente la hijastra de Moyano, Valeria Salerno. Por ejemplo, Aconra se hizo cargo de la refacción del sanatorio Antártida, comprado por Camioneros. Salerno también aparece como presidente de IARAI S.A., una empresa gerenciadora de servicios médicos y, según el diario Perfil, aparece como empleada de Chenyi. Esta empresa de logística fue comprada en 2002 por los abogados Gustavo Fabián Elías y Norberto Domingo Torres, socios de Hugo Llermanos, quien a su vez es asesor legal del Sindicato de Camioneros. También los abogados aparecen en la publicación del 22 de febrero de 2007 en el acta de constitución de IVETRA, una empresa especializada en servicios al transporte (ver cuadro “El negocio del camión”).

Cuando la era K dio comienzo con un tímido 22% de votos, las relaciones con los sindicatos no estaban claros. Las discusiones entre la CGT rebelde y la oficial comenzaron en noviembre de 2003. Para junio de 2004 Moyano era declarado como única cabeza visible de la central, después del fracaso del triunvirato compartido con Susana Rueda y José Luis Lingeri. Una nueva etapa para el sindicalismo argentino se abría. Hubo desde el principio de la gestión presiones para cambiar la ley de flexibilidad laboral votada durante el gobierno de la alianza y combatida por Moyano. No fue el único enfrentamiento, el camionero también exigió durante el 2008 la eliminación de la “tablita de machinea”, las asignaciones familiares y los aumentos salariales de acuerdo  o no a los índices de inflación del INDEC. Uno de los años de mayor tensión fue el 2008, año de elección en la CGT y primero de gobierno de Cristina Fernández. El camionero no apareció en el acto de asunción de la presidente y amenazó al día siguiente con llenar la Plaza de Mayo de camioneros de ser necesario para hacer válido sus reclamos. Mientras tanto, el entonces jefe de gabinete Alberto Fernández ya armaba una oposición sindical capaz de disputarle la secretaría general de la CGT al camionero en las elecciones de julio. Contaba con el apoyo de la UOCRA, la UOM, los Gordos y el barrionuevismo. Sin embargo, la crisis con el campo por las retenciones a las exportaciones y otros problemas de la gestión de gobierno, precipitaron la salida de Fernández del gobierno y una rápida disolución de la lista opositora a la de Moyano. Quien fue el candidato de Fernández, el metalúrgico Antonio Caló, terminó uniéndose a la lista del camionero, luego de una reunión con Néstor Kirchner. El 21 de noviembre de 2008, Moyano celebraba con Néstor Kirchner  sus veinte años al frente del Sindicato de Camioneros. Para ese fin de año, Moyano se comprometió a no pedir más aumentos de salarios y consiguió la eliminación de la tablita de ganancias y logró que el sueldo mínimo vital y móvil llegara a los $1240. En abril de 2010, de acuerdo a una publicación del diario Clarín, Moyano consiguió que su empresa de seguros, Caminos Protegidos ART S.A. fuera aceptada para operar por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. Este medio intentó comunicarse con Hugo Moyano durante varias semanas, pero el camionero siempre pospuso el encuentro. También se intentó comunicar con varios jefes de la UOCRA, que se negaron a dar declaraciones.

La Salud es lo primero

Héctor Capaccioli fue designado para ocupar el puesto de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) en 2006, fusionado con la Administración de Programas Especiales (APE), que financia los programas especiales de salud, como los oncológicos. En julio de 2008, la entonces ministra de Salud, Graciela Ocaña emprendió investigaciones sobre la distribución de la SSS y la falta y falla de los registros dentro del organismo. El último informe que publicó la Auditoría General de la Nación data de la misma época en que la ministra realizó la denuncia. El documento señala que la información de los Agentes de Salud es baja o ineficiente, reclama por la situación de las obras sociales, muchas de ellas en crisis financieras, siendo que el papel normalizador de la SSS no se cumple, como tampoco el de control de la captación de afiliados por parte de las obras sociales. Además, pone en duda la veracidad de la información. Capaccioli se fue en medio del escándalo por las irregularidades, y el puesto fue ocupado por Juan Rinaldi, un hombre cercano a Moyano. Con el desembarco de Juan Manzur en el Ministerio de Salud, la SSS está a cargo de Ricardo E. Bellagio, mientras que la APE está gerenciada por Daniel Mario Colombo Russell, abogado de la Federación Nacional de Camioneros. Hasta mitades de abril, el sitio web de la SSS mostraba los giros realizados a cada obra social y su fecha. Hasta ese momento se habían girado más de 209.000 pesos. Luego que la página volviera a su portal anterior, que no contenía esos datos, este medio trató de comunicarse con la SSS y preguntar por los datos no publicados. La respuesta fue que se esperara. El portal sigue de la misma manera.

Durante el 2009, según el último informe presentado por la AFIP, los giros de fondos hacia las obras sociales fueron de 4.175.000.000 , con una diferencia del 32% respecto al año anterior. Se trata de casi el 17% del total de la recaudación. Según el presupuesto proyectado para 2010, la SSS recibirá más de $1.100.000.000 y la APE $1.057.000.000


El modelo

El 11 de noviembre de 2008 la Corte Suprema de Justicia dictó un fallo que favoreció la libertad sindical. Permite que un trabajador sea delegado gremial aunque no esté afiliado al sindicato. Moyano de inmediato convocó una reunión con los juristas de la CGT para analizar la situación.

El actual modelo de sindicato único está puesto en entredicho. Con más de un millón de afiliados, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) exige tener personería gremial y una modificación a la actual ley de sindicatos nº 23551. Desde la CGT, argumentan que eso es imposible. Dicen estar respaldados por la OIT y que forma parte de la cultura argentina la “unidad sindical”.  La diputada por la Coalición Cívica (CC), Patricia Bullrich, opina que “el corporativismo sindical es un modelo en donde las dirigencias sindicales se transforman en oligarquías enquistadas con manejos económicos y mecanismos de extorsión”. Durante los últimos años la CC presentó diferentes proyectos en el Congreso para evitar las re elecciones indefinidas en los gremios, obligar a los dirigentes a presentar declaraciones juradas, entre otras modificaciones. Por otra parte, el diputado por la Democracia Progresista, Luis Galvalisi afirmó que “la democracia se equivocó de camino, si no cambian la ley de sindicatos, somos todos simplemente clientes cautivos”, agregó que “el fallo de la Corte es un paso, pero falta muchísimo para que este país llegue a una verdadera democracia sindical” y concluyó “ El argumento de la unidad sindical es una excusa infantil, es como si dijesen que tiene que existir sólo un partido político, porque es la única manera de construir un país”. 



FUENTE: revueltogramajo.wordpress.com
(24 de julio de 2010)

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