sábado, 3 de diciembre de 2011

Cristóbal López compró un campo en Santiago con un pueblo adentro

29 de Mayo de 2011 07:39:19 |

Quizá aún no lo sabe pero Cristobal López tiene un problema en el campo que adquirió recientemente en Santiago del Estero. Entre las 15.000 hectáreas que compró en las adyacencias a Amamá a poco del límite entre los departamentos Moreno y Figueroa, también compró un pueblo. Se trata de Santo Domingo un poblado que se encuentra justo en la parte superior de los dos rectángulos de tierras que conforman las casi 15 mil hectárea que adquirió el empresario kirchnerista.

Justamente el ingreso a Santo Domingo está sobre la ruta 5, a unos 7 o 9 kilómetros antes de llegar a Amamá. Luego un camino de 10 a 15 kilómetros llega hasta el poblado. A uno de los florecientes empresarios y director de uno de los más importantes holdings de empresas que crecieron bajo el paraguas del gobierno de Néstor Kirchner, le vendieron un campo con un pueblo adentro. Si bien no lo confirmaron a nivel local el emprendimiento llevaría el nombre de Pampa Pozo. Justamente una de las empresas de Cristóbal López enunciadas a nivel nacional entre la maraña de firmas que conforman el grupo empresario que lleva este nombre.

Hace unas semanas, uno de los hombres de confianza más cercanos a López, presidente del grupo Indalo que reúne a un conglomerado de más de una decena de empresas pertenecientes al empresario sureño estuvo en Santiago del Estero. Diferentes personas que lo conocieron e incluso dialogaron con él, señalaron que el ingeniero Juan Carlos Begovic era quien tenía a su cargo la inspección del campo de reciente adquisición. También entre las tareas a realizar tenía por delante solucionar el problema que le iba a ocasionar el haber comprado un campo con un pueblo en su interior.

La última vez que diferentes santiagueños se contactaron con Begovic fue el lunes 16 de mayo. Viajaba al sur hacia el cuartel central de Alpat en Río Negro, la empresa insignia del grupo Indalo perteneciente a Cristóbal López. El 18 de mayo, el nombre de Juan Carlos Begovic, apareció entre los 22 infortunados pasajeros que perecieron tras la caída del avión de la aerolínea Sol. Todos los antecedentes que llevaba desde Santiago para mostrar a López, se fueron con él.

Gustavo Lupiano, mano derecha de López y socio de Grupo Indalo, confirmó la cercanía entre Begovic y López. “Llevaba 20 años trabajando para el Grupo Indalo, que mantiene diversos emprendimientos en el país, era el primer directivo de la empresa después del directorio”. Recordó que Begovic realizó varios trabajos previos para Cristóbal López. Citó su participación en el desarrollo de Clear en Mendoza y La Pampa y la organización en los colectivos de Neuquén. Recordó también que “su vida era estar todo el día arriba de un avión”.

Esta no sería la primera vez que López adquiere un campo en conflicto. Según el diario La Nación, por cuestiones de tierras, el primer dolor de cabeza penal para Cristóbal López llegó desde el sitio menos pensado: Chubut. Allí se lo investiga por desobediencia judicial, mientras su mujer, su secretaria y dos colaboradores están involucrados en una causa por robo en zona de bosques y usurpación de tierras, informó el matutino.
Asimismo, indicó que el problema “surgió de una disputa sobre tierras junto a la frontera con Chile, cerca de Alto Río Senguer y el lago La Plata, que López mantiene desde hace años con la familia de un camarista federal de Comodoro Rivadavia, Aldo Suárez, que denunció a una sociedad del magnate. Lo acusa de ocupar tierras que le pertenecen, talar bosque nativo de dominio provincial –lo que encuadra como robo en descampado– y, en el caso de López, desobedecer una medida de no innovar y seguir con sus obras de construcción”.

Sus abogados negaron que el empresario y los suyos hayan delinquido, pero acordaron reparar al fisco provincial y a los que se presentaron como damnificados, según consta en el acta de la audiencia de conciliación que obtuvo La Nación. Desembolsaron ya $ 50.000 y deberán entregar una camioneta y sembrar 164 árboles para compensar la tala del preciado y protegido bosque nativo.
La solución que se había comenzado a explorar y que se llevó Begóvic habría sido la posibilidad de llevar agua hacia el poblado de Santo Domingo.

Si bien el dato no fue confirmado por fuentes vinculadas a López, en la zona la hectárea tiene un valor de U$S 800 a U$S1.500 según el tipo de desarrollo con que cuente el campo. Si fuese así, por esa cantidad de hectáreas se podrían haber pagado unos U$S 15 millones.

El departamento Moreno donde se encuentra el campo en cuestión, aunque parte llega hasta el límite con Figueroa, cuenta con un total de 1,6 millones de hectáreas. Es el departamento más grande que posee la provincia. El campo que adquirió López es casi el 1% de ese total. Pero si se compara con las 6.000 hectáreas que posee la ciudad de Santiago del Estero, de allí surge que el tamaño del campo es casi dos veces y media la superficie de la ciudad Capital.   /elliberal.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario